miércoles, 29 de julio de 2009

Tráfico de almas.

Solo querías su cuerpo,
su sexo
en tus manos,
-con las que le alimentabas-.
Lamías su mente

con tu lengua libidinosa.

Te encantaba fugarte en sus sábanas blancas
y ensuciarlas de ti.

Quisiste cogerle y guardarle en el cajón
de tu mesita nocturna,
-ese destinado a las urgencias-.
Y sacarle el polvo a tu antojo
En la sed y en el hambre,
Usar y tirar
para seguir ensuciándole con tu recuerdo.

Era carne ,

carne en tu cañón,
a punto de saltar,
pero resulta que fuiste tú quién saltó
por los aires,
esparciéndote por todo su cuerpo

-ese que tanto querías-

y se llevó tu alma succionada
al rincón más sucio de su corazón
para volver a empezar,
pero ahora,
es tu cuerpo el que está en el cajón.



2 comentarios:

  1. interesantes palabras mery!! espero que ande todo bieeen! a ver si nos vemos algún díaaa en algún lugaaar!!! besucos, aina (mallorca-bcn)

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  2. Por este tráfico rodamos.
    Interesante poética.

    Saludos...

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