Morder sobre collar de pinchos
es infinitamente menos doloroso
que morderle el cuello a la rutina
dividir los hemisferios entre quiero y no quiero
duele bastante, sí
pero menos que ver deshojar
una margarita inocente
víctima del psicópata amante
es infinitamente menos doloroso
que morderle el cuello a la rutina
dividir los hemisferios entre quiero y no quiero
duele bastante, sí
pero menos que ver deshojar
una margarita inocente
víctima del psicópata amante