lunes, 20 de julio de 2009


Aquí
está mi corazón
en cintas de embalar
y mi garganta plastificada,

muda.

La llama de una vela se ríe de mí,
prueba mi resistencia a la incerteza
dos cervezas y tus ojos
siguen el juego de la vela y su llama.

Mientras yo juego
con una navaja entre mis dedos
esperando (confiando)
que el azar no atraviese
mi tacto.

Mirada insondable la tuya,
me invita a un trago
para el camino,
y me despido hasta el próximo
vinilo, ¿quizá Sonic Youth?.


No hay comentarios:

Publicar un comentario