martes, 27 de septiembre de 2011

el mecanismo de las sombras



He visto caer cuerpos de sus sombras
como cáscaras de reptil
los he visto consumirse en camas
como pura droga sin cortar

Muchos de los que murieron
dejaron algunas aquí
lo sé, estoy segura
porque gritan de vez en cuando
entre bolas de naftalina y bragas

puedo verlas resbalar
como babosas abatidas
van cayendo una tras otra
como peones de un ajedrez
y esto es tan cierto
como que ya no tengo carne
ni huesos
ni defensas






3 comentarios:

  1. La vida consume los cuerpos, las esperanzas, las acciones, las virtudes, las manos, la piel, las drogas, en definitiva, todo.

    Suerte

    J.

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  2. Las sombras siempre nos esperan, detrás de las esquinas...


    Saludos y un abrazo.

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  3. Este poema me pareció brutal.

    :) te sigo, mua¡¡

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