viernes, 8 de abril de 2011

Y llegó el cólera



Y los ataques de pánico en el metro. La emergencia continua en lugares que solo existen tras las pantallas. El asco en la nevera. El vacío en la sien. Y nos preguntamos mientras nos dejamos la urgencia y la conciencia en artículos de escaparate. La sonrisa triste en el maniquí.
Una niña mira a un perro muy delgado que mira a las muletas de un hombre -cada vez- mas cadáver- en una camilla de uno de esos hospitales que se improvisan en tierra accidentada. Y al perro se le mete un poco de todo esto en las costillas.

El dolor siempre sopla desde un agujero. De Norte a Sur los pájaros abandonan continentes, pero las alas se cotizan alto en los mercados globales.

2 comentarios: