jueves, 21 de octubre de 2010

Crónicas Nocturnas I. Algunos puntos de sutura.




(Aprender a digerir).
Y confesar qué hay debajo de un vestido que pasó fuera toda la noche y que prefirió provocarse el llanto para no engordarse de vacío.

(Aprender a montar en bicicleta)
. Y que lo hizo desde aquel lugar donde nadie podía oírla. Nadie. Excepto las máquinas que pasaban a ras de su carne, tan leve. Mientras descendía pensaba que quizá solo un movimiento hubiera bastado para apretarla contra la carretera.
Pero su inestabilidad la rescató.


(Aprender interpretación).
Anoche fue consciente más que nunca de aquella frase, mejor sola que mal acompañada. Y le salió un sarpullido en el culo. Siempre se rodeó de malas compañías en la etapa del dolor y los granos en la frente. -Se lo recordaba su matriz en los momentos cruciales-. Sucedió que acababa de salir de un bar, dónde un tipo le había dicho: o me besas o me voy. Y ella le dijo: lárgate.

(Aprender a pronunciar). No dejó de preguntarse qué hay oculto tras las lenguas cuando las retinas supuran algo que no se saben.

(Aprender a amar)
. Por eso decidió dosificarse gota a gota, temía ser lo suficientemente tóxica para provocar la muerte. O lo que es peor: sensibilización.

(Aprender a llorar).
La vida es mirar una pantalla y sentir la incomunicación. El sufrimiento provoca soledad. El dolor es ser consciente de la vida.

Y llorar descongestiona la entraña.


(Aprender a reír).
La felicidad es un gesto en los labios que forma un círculo concéntrico al que te acercas, con los ojos cerrados imitando el mismo gesto primitivo, que al olor de la teta materna aprendimos a articular. (Todo un acto de supervivencia). Una mano en la espalda, comunicarse con otro animal, cantar a tus plantas antes de dormir. Y sobre todo, tumbar al miedo contra la cama o la pared y pronunciarle . Vivir es ser consciente. Reír/Llorar es solo eso. Un rescate. Un acto contagioso. Y Para bien o para mal, ya no nos quedan profilácticos.

miércoles, 6 de octubre de 2010

Onanismo Mental


El deseo es una enfermedad. Crónica. Cómica. Trágica.
Morder el polvo que fuimos. El polvo que somos.
Enterrar las manos. Enterrarse entera.
Apretar fuerte la mandíbula. Desnudarme. Desgajarme.
Mi léxico me ha abandonado. Enfermo.
Humedecerse y morir. Retornar en soledad.
Sucia. Sucia. Sucia. Nunca estuve tan sucia.
Polvo soy. Mas en barro me convierto.
Entierra tus manos. Un epitafio sobre piel: "ha sido un placer".
El deseo es una enfermedad mortal.