Una flor
no lejos de la noche
mi cuerpo mudo
se abre
a la delicada urgencia del rocío
Amantes, Alejandra Pizarnik
De "Los trabajos y las noches" 1965
Dejaste la piedra de corazón
en mis manos
la estatua del verbo amar
y la inquietud de mi sangre.
se desprendió mi rutina
con ese batir de alas
de tu boca
y ahora voy metiendo
nuestros cuerpos entre paréntesis
y nuestro sentir entre comillas
para que duela menos
cuando nos leamos lejos
y cuando eso suceda
recordaré que supiste muy bien
como saborearme entre las líneas.
Bueno ya llego tu blog a Abril y se prenda de el, sabe a amor, lo que escribes...
ResponderEliminarUn Beso