
De ti a ti
viajo a cien mil leguas sumergida
hasta mi última coraza
se transforma en cora – zón
y siento metAMORfosis
en tus manos indelebles
ya no queda nada de este cuerpo
nada de mi razón.
Ni carne, ni huesos me acotan
ni miedo, ni muerte.
Ahora soy azul de sal,
danza ondulante
Soy líquida
y me derramo...
Viaja mi corazón hasta TI,
ResponderEliminarderribANDO sin pretenderlo corazas...
SobrevolANDO éste cielo de estelas,
que inventamos en un sueño compartido...
Y también yo siento metAMORfosis...
En mis manos si te acarician,
en mis ojos naufragANDO en los tuyos,
en mis sentidos abandonados a TU dulce suerte...
No quise tu miedo ni tu razón,
y TU, alma de manos generosas,
borras sus huellas del camino,
despejandolo de toda duda...
Soy líquido,
me derramo sin mesura sobre TI...
*AMO derramando LIBREmente el AMOR que te ofrezco*
Es un manantial de estrellas
que brillan, juegan, revolotean alegreMENTE...
Por TI,
para TI,
desde TI...
a MI*
Pues bello fin, ese azul sal. Ojala que todo destino fuera ese. Muy singular el poema es un gusto leerle.
ResponderEliminarUn Abrazo
todos alguna vez, sin tenerlo predicho pero si deseado, tenemos el placer de convertirnos en un ente en un algo, siempre que nos reposemos en la sonrisa de ese otro, en la lagrima perdida, que de alegría brota.
ResponderEliminarMe encantaste en el bukowski, como recitabas como sonreías. "ciao"