
"Si no puedo bailar, no es mi revolución".
Emma Goldman.
Apóstata de lo imposible,
compulsión por los altos vuelos,
con-dicción antagónica, siempre poética
y crónica funambulista
-pobre niña asilvestrada-,
dicen las gentes de bien,
-de bien atadas-
al verla boca abajo
con su falda en la cara
por cabriolas y a lo cuerdo
enseñando al mundo su orgullo
proclama su revolución.
Construyendo caminos: dirección Utopía.
Es todo un honor amor, muchísimas gracias,
ResponderEliminarsobretodo, por bailar comigo.
Te quiere (toda la vida),
May