
lluvia en saliva
y saliva en andén,
dos miradas abismadas
entre mar y paneles de abeja
mientras,
en el horizonte se equilibra el AZUL,
elegido como el mejor de los escenarios
para la actuación del silencio.
Silencio en bocas
y ruido en todo aquello que no importa,
-demasiado ruido-
pero la quietud de las palabras
es eterna
si las voces se ahogan en sed
y el verbo saciar entra en escena.
la miel y la sal ya son una en el abismo...
Silencio, se besa...
y saliva en andén,
dos miradas abismadas
entre mar y paneles de abeja
mientras,
en el horizonte se equilibra el AZUL,
elegido como el mejor de los escenarios
para la actuación del silencio.
Silencio en bocas
y ruido en todo aquello que no importa,
-demasiado ruido-
pero la quietud de las palabras
es eterna
si las voces se ahogan en sed
y el verbo saciar entra en escena.
la miel y la sal ya son una en el abismo...
Silencio, se besa...