Hoy vi una estrella caer lentamente,
aún no era de noche
cuándo ella trataba de fugarse
de Madrid y su lacónico silencio ...
Mis ojos la siguieron hasta ver su desaparición.
Eso si, antes de marcharse dejó en mis labios un deseo.
Es difícil ser y estar solamente
anclada en este ahora
y no pensar en el siempre
y en el "lo dejaré para otro momento",
finalmente todo tiende
a fugarse dejando una estela a su paso.
Ayer dejé caer esa estrella,
ResponderEliminarlentamente...
Sobre el manto con el que Madrid cubre sus silencios.
Pude ver a tus ojos persiguiéndola,
y a tus labios besarla con deseo.
Fuí testigo mudo,
de tu sonrisa desnuda y de tu duda latente.
Un deseo tuyo en el ahora,
navegando hacia el siempre.
Una estela pasajera,
que sin embargo, quiso quedarse...
*