Mi boca besa
lo que muere, y lo acepta. Y la piel misma
del labio es la del viento. (Claudio Rodríguez).
Hay un roce que se convierte en la misma piel
del cuerpo que emigra
Hay un nido en mis pulmones
que crece hacia dentro,
sus crías buscan comida
no encuentran gusano que las sacie
entonces me exigen,
con sus alas puntiagudas
y sus picos deformados por el hambre,
cuídanos
cuída a las huérfanas de aire
que ahora viven enterradas.
Y los gusanos mientras tanto, me piden compasión
déjanos en esta tierra, no nos lleves a los picos.
Aún no.
Me contraigo. Me contracto. Me contagio.
Me olvido del mundo...
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
Tus huellas siempre son bienvenidas :)
ResponderEliminarUn abrazo fuerte de vuelta.
Hay un roce que se convierte en la misma piel
ResponderEliminardel cuerpo que emigra
muy bello
saludos
En tus versos el universo se revuelve. El aire siempre estara huerfano de viento, porque el huye siempre.
ResponderEliminarUn Beso poetisa