Colibrí sobre baldosa.
Tan sucio. Tan bello.
Multiplicada en cientos de mí,
vuelo alrededor de la cabeza de un pájaro.
Pobre pájaro loco. Abre el pico y nadie le entiende.
Hay veces que piensa en disparase/me.
Soy la Alicia apátrida.
La Maga sin tiza
ni rayas que esnifar
en una rayuela sin piernas
El desorden es tan fácil
pasas por aquí
y dejas la escena de un crimen
Cuánto tardaré en borrar las pistas
que siguen la lógica de tu modus operandi
Ted Bundy y otros pocos
también tuvieron sus momentos de gloria
(y hasta clubs de fans)
-el drama es tan romántico-
Dejarlo todo como estaba. Todo menos algo.
El cuerpo.
Los pájaros también (a)ma(n)tan.
Realmente bello... sombras que se dejan plasmadas en la porcelana....
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
todos tenemos nuestro momento de gloria, ¿o no?
ResponderEliminarNo olvidemos no dejar el cuerpo.
ResponderEliminar:)
Prohibido queda entonces, no dejarnos el cuerpo;) Gracias Jorge.
ResponderEliminarComo siempre, escribes con elegancia, misterio y agarras el momento a los ojos. Mis felicitaciones.
ResponderEliminarUn Abrazo
jo, muchas gracias Edu. Un Abrazo fuerte de vuelta ;)
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