Morder sobre collar de pinchos
es infinitamente menos doloroso
que morderle el cuello a la rutina
dividir los hemisferios entre quiero y no quiero
duele bastante, sí
pero menos que ver deshojar
una margarita inocente
víctima del psicópata amante
es infinitamente menos doloroso
que morderle el cuello a la rutina
dividir los hemisferios entre quiero y no quiero
duele bastante, sí
pero menos que ver deshojar
una margarita inocente
víctima del psicópata amante
Morderle el cuello a la rutina cuesta dios y ayuda. Me gusta tu blog, te sigo.
ResponderEliminarUn abrazo
Cada uno lleva la pasión, como puede, como le gusta, o como le dejan...
ResponderEliminarSaludos y buena tarde de miércoles.