" Lo absurdo es la razón lúcida
que compruba sus límites "
Rieux, en La Peste
Acéfalo equilibrista
sobre una cuerda tensada
camina mi cuerpo
en éste circo de pulgas.
Mientras tanto, me mareo
entre sus manos de trapecista,
que me llevan al bucle de mi desequilibrio,
- junto con el resto de objetos perdidos -.
Temo romper esta cuerda petrarquista,
desde hace tiempo acostumbro
a caer sobre colchones desplumados,
y evito siempre que puedo,
las manos colchoneta...
de tal forma
que suelo, sin remedio alguno,
acabar en las manos del trapecista.
- Desde niña, ya lo decía mi madre,
cuánto te gustan hija las artes circenses -.